Si hay una industria que no para de actualizarse, está es la que gira alrededor de internet. Es una evolución continua e imparable. Es una realidad que en nuestras webs se realizan cambios de software, normativas e incluso tendencias estéticas y visuales. Quien nos iba a decir hace pocos años que las consultas las haríamos de forma casi automática con nuestros smartphones.
Por ello es importante tener un servicio de mantenimiento que nos actualice nuestra web, para adaptarlo a nuevas plataformas, nuevos sistemas de programación y nuevas tendencias estéticas y visión de dispositivos, ayer eran solo ordenadores y hoy son tablets y móviles.